Los dulces tradicionales de Navidad en Murcia
Murcia es desde siempre una ciudad hospitalaria y generosa, donde se festejan todo tipo de acontecimientos, generalmente, en torno a una mesa degustando los mejores productos tradicionales de nuestra despensa. La cocida tradicional murciana es el fiel reflejo del uso de los ingredientes de producción local: aceite de oliva, almendra, harina, etc., cuya elaboración es fijada por el clima y en muchos casos también por el calendario festivo anual, siendo la Navidad o Pascua uno de los periodos gastronómicos más representativos debido a la elaboración de dulces tradicionales.
Murcia es un sólido bastión en la dieta mediterránea, supeditada al gusto por el aceite de oliva, al consumo de cereales, de alimentos de origen vegetal de temporada, frutas frescas y todos aquellos productos derivados de la tradicional matanza del cerdo llevada a cabo en los primeros días de Pascua.
El interminable catálogo de dulces y productos distribuido por toda la Región de Murcia, aparece bañado con usos árabes y cristianos. En Murcia, la Navidad entra a las casas con la realización de los dulces propios de este tiempo, elaborados con los ingredientes, amasados y confeccionados con el trabajo incansable de hombres y mujeres, para ser cocinados en los singulares hornos morunos a fuego lento durante el invierno.
Sin duda alguna el momento de mayor eclosión en la elaboración de dulces es la Navidad. Los ingredientes principales son la almendra, manteca de cerdo, harina o cabello de ángel. Los dulces más demandados en la ciudad, huerta y campo de Murcia son los cordiales, tortas de pascua, rollos, tortas de naranja, pastelillos de cabello de ángel, mantecados de almendra y tortas de recao.
Por todo ello, no hay nada mejor que un buen producto artesano para endulzar las fiestas navideñas y hacer un paréntesis reparador, arropados por el calor del hogar o del horno y el espíritu de concordia que reina en estas fechas.
En cada uno de los rincones de las pedanías y barriadas de la huerta murciana hay confiterías, panaderías u hornos en los que se cuecen los tradicionales dulces de Navidad.
En la localidad de Javalí Viejo se puede visitar Panadería Paqui, ubicada cerca de la iglesia parroquial. En este establecimiento a parte del pan casero elaborado en su horno de leña, se pueden comprar tortas de recao, pastelillos, rollitos de mistela, los cordiales clásicos (de almendra) o los modernos (de coco), las orejas de fraile, los mantecados y las tortas de pascua.
Si visitamos la localidad de Algezares podremos acercarnos a ver su patrimonio histórico y antes de abandonar sus calles pasar por Panadería Cano ubicada en el Barrio de la Cruz, maestros panaderos que desde hace varias décadas trabajan con esmero la elaboración de las tortas de recao. En la pedanía de Patiño, visita obligada para escuchar los tradicionales aguilandos en los días de Navidad. Si nos detenemos en la carretera de la Fuensanta, podemos visitar la Panadería El Rojo fundada en el año 1939, en su obrador obtendremos adquirir tortas de pascua, pastelillos, ‘mantecaos’ y rollos.
A la subida al Santuario de la Fuensanta desde la pedanía de Algezares hacemos parada en el Convento de Las Antonias las cuales elaboran exquisitos y tiernos cordiales, galletas de chocolate, mantecados de almendras, tortas de almendra, naranja, pascua y recao, nevaditos, hojaldrinas, rosquillas de naranja o polvorones.
Aún hoy día, en las zonas de huerta y rurales, se encienden los típicos hornos morunos y se hace partícipe a toda la familia del amasado y confección de dulces, incluso puede darse el caso de una convivencia entre vecinos como ocurría antiguamente. Si paseas por los caminos y veredas más recónditos de nuestros pueblos aún podrás encontrarte con el aroma a Navidad, señal de la elaboración esmerada de estos ricos manjares con sabor a miel y canela.
La Confitería Calasanz, ubicada en la carretera de Alicante, pedanía de Cobatillas nos muestra desde hace años, un catálogo sensacional de dulces navideños, entre los que podemos encontrar almendrados, cordiales, polvorones o pastelillos.
Si nos adentramos en la ciudad de Murcia, tras dar un paseo por sus principales calles, visitar sus históricos monumentos y disfrutar de sus parques y jardines, podemos reponer fuerzas visitando la afamada Pastelería Bonache, ubicada en la popular plaza de la Flores. En su establecimiento las manos artesanas de los Balanza elaboran con esmero cordiales; mantecados del país, de vino o de almendra; tortas de pascua; tortas escaldadas; tortas de recao o pastelillos. De igual forma ocurre en otro establecimiento decano de esta ciudad, el Horno de La Fuensanta – Confitería Maite, situado en la céntrica calle Barrionuevo, junto a la Catedral de Murcia, y que trabaja desde principio de siglo XX en la elaboración de dulces propios del tiempo de Pascua. Un establecimiento de confianza visitado no sólo por los propios vecinos de Murcia, sino por los huertanos que tradicionalmente vienen a la ciudad a realizar cualquier gestión o recado.
No podemos olvidarnos de visitar los mercados de abastos de la ciudad de Murcia. En ellos se puede adquirir dulces de carácter comercial, pero también producto de primeravelaborado por las propias familias o adquiridos en establecimientos tradicionales.
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