
TEATRO ROMEA
Se alza en la plaza de Julián Romea, insigne actor murciano considerado como una de las mayores glorias del teatro nacional.
El edificio, inaugurado en 1.862 bajo la denominación de Teatro de los Infantes, luego pasó a llamarse Teatro de la Soberanía Popular y, por último, Teatro Romea, una vez fallecido el actor. El edificio sufrió a lo largo del siglo XIX dos aparatosos incendios (1877 y 1899), quedando tras el último sólo los muros. Las obras de reconstrucción tras los incendios y la importante rehabilitación sufrida en el año 1985 han hecho que este monumental teatro haya sido inaugurado en cuatro ocasiones.
Es un edificio de fachada ecléctica con inspiración neoclásica y detalles modernistas. Los bustos de la parte superior central representan a Beethoven, Mozart y Listz y, sobre las ventanas, cuatro medallones con relieves de otros tantos dramaturgos murcianos.
En el interior destacan las pinturas del techo, de Antonio de la Torre e Inocencio Medina, que representan la coronación de Julián Romea por las musas y la ofrenda de un escudo de la ciudad al actor y poeta. El telón, que fue un regalo de María Guerrero, representa la Música, la Poesía y el Drama.
Es uno de los más importantes teatros del circuito español, y es muy apreciado tanto por los espectadores como por los artistas, dada su belleza, confort y extraordinaria acústica.

TEATRO CIRCO
Espacio escénico recuperado recientemente para el público y que se encuentra bajo la tutela del Ayuntamiento. Posee un carácter muy moderno en cuanto a su programación, pero también en relación a la propia arquitectura del edificio.
Responde al modelo de edificación de principios del siglo XX, siguiendo las pautas de los célebres "teatros-circo" que, desde París, se habían extendido por muchas ciudades europeas. Se inauguró en 1892. Su primera denominación - Teatro Circo Villar- hacía referencia a su propietario, Enrique Villar. En esos años finales del siglo XIX y primeros del XX, el Circo competía con el Romea en su programación. Uno privado, otro público, llegaron a ofrecer la misma obra en sus escenarios por compañías distintas, para que los espectadores juzgaran cuál de ellas era mejor.
El Teatro Circo es un espacio que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años. A su uso como teatro y como circo cabe añadir el de veladas de boxeo y lucha libre, espectáculos ecuestres, cine, diversos actos públicos e incluso exhibición de animales salvajes, incluyendo la lidia de “un novillo auténtico, tras cerrar la pista con una valla metálica, para seguridad del público”. También la pista llegó a convertirse en una gran piscina, en donde nadaron las hermanas Benett.

FILMOTECA REGIONAL FRANCISCO RABAL
En el centro de Murcia y muy cerca de la Catedral, se ubica la Filmoteca Regional Francisco Rabal. Nace en 2004 y tiene como misión recuperar, conservar y difundir el patrimonio cinematográfico de la Región de Murcia, así como satisfacer las demandas de formación, experimentación y prácticas cinematográficas.
Desde su fundación, la Filmoteca, que lleva el nombre de Francisco Rabal como homenaje a este gran actor murciano universal, ha realizado una labor imprescindible de recuperación del patrimonio cinematográfico murciano, que la ha llevado a ser centro referencia de estudios e investigaciones. Paralelamente la Filmoteca aporta los medios para la restauración de este patrimonio, procesando y analizando fondos documentales como libros, revistas, carteles, fotografías, press-books etc. que puedan pasar a su depósito y custodia, formado así una biblioteca especializada y su archivo gráfico.
Cumple además una labor lúdica y cultural muy relevante gracias a todas las actividades y ciclos programados, que la han convertido en punto de encuentro y reunión de todos los interesados en el cine. Es además sede oficial de varios festivales, como por ejemplo el Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia.
Se ubica en un edificio de gran tradición cinéfila, pues durante décadas, se localizaron en él los populares cines Salzillo.

AUDITORIO Y CENTRO DE CONGRESOS VÍCTOR VILLEGAS
Situado a pocos minutos del centro de la ciudad, el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas está formado por un conjunto de dos edificios separados por escasos metros. El primero, construido bajo diseño del arquitecto José María García de Paredes, fue inaugurado en el año 1995, convirtiéndose en la principal infraestructura musical de la Región de Murcia y el segundo, diseñado por Ignacio García Pedrosa y concebido como complemento a las magníficas instalaciones ya existentes, inició su actividad en 2002.
El Auditorio cuenta con tres salas principales:
Sala Narciso Yepes: gran sala sinfónica dotada con 1.768 butacas y un escenario de 300 m2. Posee una acústica espectacular y máxima visibilidad en todas sus zonas.
Es un espacio óptimo que acoge cada temporada una amplia y rica programación con todo tipo de manifestaciones musicales: ballet, música sinfónica, ópera, musicales y teatro.
Sala Miguel Ángel Clares: cuenta con 469 butacas con excelente visibilidad y acústica. Su disposición y su amplio escenario de más de 90 m2, acoge espectáculos de dimensión media en los que se multiplica la cercanía entre artistas y espectadores.
Sala audio: amplia sala de más de 1.200 m2, diáfana, sin butacas, donde se realizan conciertos de los más variados estilos musicales (pop, rock, hip-hop, electrónica, dance, etc.).

TEATRO BERNAL
Teatro situado en la pedanía murciana de El Palmar a cuya vida social y cultural ha estado muy vinculado desde su inauguración en 1910.
Según cuentan las crónicas de la época, el edificio contaba con tres amplias y decorativas puertas principales que daban acceso a un acogedor vestíbulo, desde donde partía un ancho pasillo con dos vueltas hacia el escenario, y otros tres: uno central y dos laterales en dirección hacia el patio de butacas.
Además, del vestíbulo partían dos escaleras, una a cada lado. El patio de butacas era suficiente, bonito y amplio. Tenía un pasillo central y dos en los costados que facilitaban la circulación fluida por las butacas.
El decorado era muy artístico y sofisticado, con luces abundantes y muy variadas. Como desahogo para los espectadores, el teatro tenía un patio al aire libre que se comunicaba con el patio de butacas. Era una verdadera tacita de plata.
Con el paso de los años, el teatro cerró como tal y pasó a utilizarse como sala de proyecciones. Tras su reconstrucción en el año 2003 por los alumnos de la Escuela Taller del Ayuntamiento de Murcia en él se desarrollan actividades de teatro, danza y conciertos.